martes, 18 de agosto de 2009

“Fundación Nautilius: la nave de Los inocentes”

Autora:Lic. Fabiola de la PrecillaBecaria Investigadora de SECYT.Docente de la Escuela de Artes, UNC.Doctoranda en Artes, UNC.

Introducción:

La presente entrevista forma parte de una investigación que versa sobre la obra del artista plástico Remo Bianchedi, (nacido en Buenos Aires, Argentina, 1950). Tomamos esta obra por considerarla más teórica que otras contemporáneas, destinada a la reflexión sobre los fundamentos mismos de su construcción y con un fuerte carácter meta-discursivo. Nuestra investigación abarca tanto el análisis de la producción visual y literaria del autor, como así también su contexto institucional. Con esto nos referimos principalmente a la formación Nautilius, que constituye específicamente el objeto de análisis de la presente entrevista. Dicha Fundación fue creada por Remo Bianchedi y un grupo de artistas locales, entre ellos Damián y Lucas Tesoriero, tuvo por finalidad promover un espacio de contención social a través del arte para jóvenes excluidos en la localidad serrana de La Cumbre, Córdoba, Argentina (2000-2003). Las operaciones de Nautilius en el medio intentaron materializar las categorías propuestas por el artista neo-vanguardista Joseph Beuys, tales como concepto de arte ampliado y escultura social. Cuestión que se originó en la experiencia de aprendizaje que realizara Bianchedi junto al propio Beuys en Alemania en la década del 70´, durante su exilio en la dictadura militar. En un país diezmado por las políticas neoliberales de los 90´ y avanzando sobre el nuevo milenio, se produjeron en Argentina: en Buenos Aires, Córdoba, también en Rosario, la irrupción de formaciones , que se presentaban como un modelo de autogestión cultural. Si bien estas formaciones delineaban características puntuales signadas por un capitalismo tardío periférico, recuperaban a su vez cierta relevancia de diversas agrupaciones artísticas a lo largo de la historia del campo disciplinar nacional. De esta pluralidad de formaciones que surgieron específicamente en Córdoba, distinguimos a Nautilius por su posicionamiento ideológico-político, proponiendo actualizar el concepto de arte ampliado -entendido en tanto creatividad- como vehículo de transformación social, vinculándolo a problemáticas locales. Bianchedi presenta a Nautilius como una gran acción artística, compuesta de una serie de acciones y/o estrategias sucesivas y simultáneas. La primera acción consistió en una muestra del artista en la Fundación Klemm (Buenos Aires, 2000) titulada: Los inocentes. En esta oportunidad, Bianchedi expuso una serie de dibujos con un personaje solitario, mutilado, acompañada de un prólogo, donde el artista presentaba la problemática en la localidad serrana de La Cumbre. Allí existía un alto índice de suicidios de jóvenes por exclusión social y falta de horizontes. Con dicho corpus de obras, Bianchedi constituyó el capital inicial de la mencionada Fundación. La segunda acción simultánea consistió en la creación del Taller de Diseño y Oficios: música, escritura, diseño gráfico, et al, que posibilitaba a estos jóvenes una salida laboral a corto plazo, en un ámbito de revalorización del trabajo creativo y como moneda de intercambio para lograr su capacitación. Otra acción importante fue la gestión del encuentro: Enero Arte en La Cumbre (2002). En dicho encuentro, los organizadores: Remo Bianchedi y Laura Batkis (Fundación Nautilius) y Javier Ríos y Livia Basimiani (Sonoridad Amarilla) convocaron a diversos actores del campo artístico: artistas, galeristas, espacios emergentes, teóricos, quienes propusieron estrategias y acciones de autogestión cultural, con gran impacto en el circuito artístico alternativo local y capitalino. Del intercambio producido a partir de este evento, los participantes, incluidos los jóvenes Nautilius, generaron un entramado de enlaces entre artistas, formaciones e instituciones, que posibilitó diseñar nuevas estrategias de inserción en el campo artístico y socio-cultural. Estas estrategias colectivas de resistencia cultural se dirimían en un clima de emergencia, en las postrimerías de la explosión de la “Crisis Argentina”, con la Revolución popular del 2001, que depuso el gobierno del entonces presidente democrático Fernando De la Rúa. Fundación Nautilius y producción de sentido social.-Estamos estudiando el arte alternativo/emergente a partir de los 90´ en Argentina: en Córdoba y en Buenos Aires. Dentro de esta franja nos ocupamos fundamentalmente de las formaciones artísticas, o agrupaciones, que se perfilan como un modelo estratégico de gestión cultural ante el desierto neoliberal. Tanto por la ubicación cronológica y geográfica, como por la propuesta específica de transformación social a través de la actividad artística nos interesa particularmente la Fundación Nautilius. Queríamos preguntarte entonces: ¿Qué fue Nautilius? ¿Cómo la concebiste?-Nautilius en realidad es una acción artística, yo lo concebí desde ese lugar. Porque siendo una acción que está encuadrada dentro de la producción de arte, yo podía entre otras cosas oficializarla, hacer todo el papeleo y todo lo demás, poniendo mi trabajo, que es considerado -como te decía- bien de capital en Argentina. Como garantía en vez de dinero, por ejemplo.-¿Porque esto surge de una muestra que vos hiciste, titulada Los inocentes en el año 2000 en la Fundación Klemm?-Esto surge, la idea surge de varias cosas que confluyen en una muestra, digamos. Yo viví trece años consecutivos en las sierras de Córdoba, en La Cumbre donde había (no sé si existirá todavía) un grave problema con los adolescentes que no tenían inclusión en nada. Se aburren. Y se aburrían, se chupaban y después se terminaban matando y (La Cumbre) tenía un alto índice de suicidios. Siempre me anduvo dando vueltas en la cabeza cómo en un lugar tan bello ocurrían esas cosas. Y empiezo a dibujar Los inocentes (Imagen 1 y 2) que eran cincuenta dibujos de 2 m x 1m, pensando en una muestra. En el ínterin conozco dos chicos, dos artistas de La Cumbre nacidos en La Cumbre, que son Damián y Lucas Tesoriero, y con ellos empezamos a inventar esto. Pero siempre, dentro del encuadramiento de una acción de arte, pero cuyo objeto no era arte, no era producir arte, la herramienta era el arte, no el objetivo final. El objetivo final, el primer paso de la acción era capacitar y lograr salida laboral para chicos de edades comprendidas entre los quince y los veinticinco años más o menos, inmediata. O sea los cursos duraban cuatro meses, con dos cursos obligatorios que eran Computación e Inglés, de tal manera que si la computación hoy es un medio de comunicación, de conocimiento, de trabajo y todo lo demás -la mayoría de las cosas están en inglés-, para poder manejarse en este mundo tenían por lo menos que saber las dos cosas. -¿Ese nombre de donde proviene, porque no es Nautilus sino Nautilius, no?-Es Nautilius. Yo no sé, creo que lo hablamos a eso, que en principio toda obra es auto-referencial. Sale de Nautilus, que es la nave del Capitán Nemo, de Veinte mil leguas de viaje submarino, que leí yo cuando era chico. Y siempre con Lucas y Damián hablábamos de la nave, la nave y la nave…. A mí me decía capitán Nemo, por Remo. Y bueno, un día se decidió hacer esto y empezamos a diseñar a ver qué talleres iba a haber. Entonces largamos con talleres de Tejido, de Vela, de Diseño Gráfico (Imagen 3). Todo tendiente a que estos jóvenes se pudieran capacitar, no con un sistema de becas sino devolviendo el conocimiento que obtenían con trabajo, en la misma fundación y para el pueblo. No era para lanzarlos al mundo internacional, ni a Buenos Aires. Era para que pudieran en el lugar donde nacieron vivir mejor. -¿Esto se enlaza con tu experiencia con Joseph Beuys en Alemania en la década del 70´ y con su concepto de arte ampliado ?-Si sale de ahí, del principio de Beuys que decía que el arte, arte entendido como creatividad humana, antropológica, es capaz de modificar situaciones sociales dañinas para la gente, digamos. -Y a su vez de esta idea de unir artes y oficios, que proviene también de la tradición alemana (Bauhaus en la vanguardia histórica, Escuela de Diseño de Ulm en la Neovanguardia)-En realidad, lo que pasa es que había un solo taller de pintura, y era el último taller, no era el taller más importante. Entonces, como te digo, si hubo arte, arte hubo en la idea de la acción. Pero esa acción no producía arte, producía gente mejor. Digamos, gente que se educó en un sistema solidario donde mi vida siempre incluye al otro, al vecino, al que tengo al lado.-¿Crees que en ese sentido Nautilius fue una puesta en acto en nuestro contexto local del concepto de escultura social de Beuys?-Una puesta en acto de escultura social traída a fines del S XX, a Argentina. En ese momento esto era “pizza y champagne”, ¿te acordás? Se mediatizaba todo y lo que yo estaba haciendo era justamente lo contrario. -¿Te fuiste a La Cumbre para salir de ese “mundo del arte”, tan complaciente y funcional al poder del neoliberalismo reinante?-Para tomar distancia de esto que iba a ocurrir y que todos sabemos que fue nefasto.-Y que definitivamente terminó ocurriendo ¿Fue también un refugio para tu actividad artística?-(Fue) Volver a la periferia, salir del centro. -¿Por qué vos te definís como un artista periférico?-Yo soy un ciudadano periférico… que tengo un oficio que es el arte. Pero como ciudadano soy periférico. (Remo agrega con ironía) Parezco blanco pero soy negro…- Una vez gestada la idea: ¿dónde se establecieron, tenían un espacio físico? ¿Cómo se convocó a los jóvenes, a través de qué estrategias?-No, no había sede. La sede de los chicos era una escalinata en el centro de La Cumbre. Los chicos se juntaban a las seis de la tarde, a tomar cerveza. Entonces nosotros, cuando digo nosotros éramos cuatro o cinco, incluidos Damián y Lucas Tesoriero, que eran chicos nacidos en La Cumbre, decidimos invadir ese lugar, intervenirlo como dicen ahora. ¿Y qué hicimos? buscamos un músico, una pequeñita banda de rock and roll, no teníamos nada… un amplificador chiquitito, dos parlantes, y un sábado que era el momento de más tráfico de gente digamos, en La Cumbre “la vuelta del perro”, empezamos a pasar el gorrito. La gente nos miraba y no entendía muy bien qué era. Los chicos nos miraban y tampoco sabían qué era. A la vez siguiente conseguimos una banda de otro lugar, vinieron. Otra vez vino la Unquío Paradise. Y esto se iba haciendo no tratando de captar a nadie, sino haciendo acción, que emana la atención, el que quería integrarse se integraba. Finalmente la integración (sucedió). Un día apareció uno de los chicos con un bajo. – ¿Así que tocas el bajo? - Sí, tenemos una banda. - ¿Cómo se llama la banda? – Tismo. – ¿Cuántos son? – Seis. - Listo, vengan a tocar. Eran los chicos del pueblo, y cuando tocaron ellos se tuvo que cortar el tráfico ese sábado porque estaban los chicos bailando en la calle. Por primera vez, había una demostración de alegría. Una fiesta.-¿Existió una conexión entre Nautilius, el ejército zapatista y el Subcomandante Marcos ?- Nuestro primer sponsor honorífico fue el Comandante Marcos.-¿Cómo llegaste a esa conexión?- Yo era correo electrónico del ejército zapatista a través de una persona que conocía en México. Me mandaba las acciones que hacía vía mail y yo las difundía acá en Argentina. Un día esta persona, que era el contacto que yo tenía en México le presenta al Subcomandante Marcos el proyecto Nautilius. Ese artículo que está por ahí (me señala un artículo donde aparece el Manifiesto Nautilius). Y el tipo lo leyó, se copó y se auto-declaró padrino de Nautilius. Es muy lindo eso, porque cuando me preguntaban: ¿Qué sponsor tiene? – El Subcomandante Marcos. (Remo responde con orgullo y agrega con sarcasmo): No conseguimos a Mc Donald´s, entonces… -Es importante. Porque aunque el Subcomandante Marcos no haya aportado capital económico, el respaldo es su capital simbólico. Tener el aval de una figura combativa representativa de esta época....-“Nuestro capital era la carencia”, como decían…(los chicos)-¿Y cuáles fueron las acciones más importantes de Nautilius en La Cumbre?-Depende de cómo veas qué es lo más importante. La más numérica, la que concitó mayor atención ya a nivel nacional, que esta muy bueno eso, fue cuando el 21 de diciembre se cae todo, con De la Rúa. Nosotros ya estábamos programando lo que fue el Enero del 2002, el principio de milenio en La Cumbre, donde invitamos a grupos de artistas, interdisciplinarios. Estaban la chica, la rockera García, no me acuerdo cómo se llamaba de nombre, tocaba con Charlie García. Vinieron músicos, actores, sociólogos, de la Fundación Huespe, artistas, de espacios emergentes como Belleza y felicidad, Juana de Arco, Sonoridad Amarilla. Cuando pasa lo de De la Rúa, dijimos: “esto se pudrió”. Entonces con los chicos empezamos a ver cómo se remontaba todo esto. Porque estaba todo listo, estaba todo preparado, ya habíamos hecho la difusión y todo. Y dijimos de mutuo acuerdo entre todos: si un problema de un gobierno, un problema económico nos va dejar de hacer lo que tenemos ganas de hacer, somos tontos. Esto hay que seguirlo haciendo. Y entonces uno de los chicos creo, inventó el lema: “Nuestro capital es la carencia”. Los invitamos a todos. Re-invitamos de nuevo a toda la gente diciendo que no teníamos nada. Lo único que teníamos era un lugar de encuentro en La Cumbre, un hotel gratis y nada más. Pensamos que las actividades iban a durar hasta el quince de enero. Terminaron a principio de febrero con más de trescientos y pico de artistas que fueron en cuanto medio se te ocurra: carpa, caminando no fue ninguno, pero todos llegaron y todos hicieron taller. Belleza y Felicidad hizo su taller, Sonoridad amarilla hizo su taller, aparte de colaborar en los eventos de música que se hacían todos los sábados a la noche (Imagen 4) Se ocupa un espacio verde, que era el lugar de los “choborras” de La Cumbre, en pleno centro de La Cumbre, nadie lo usaba. Y ese espacio se lo diseñó, se lo rediseñó, con los dibujos originales de Lucas y Damián. La idea fue de ellos y se ejecutó. Después todos los chicos colaboraron en la producción de esos dibujos, ahí estaba el escenario y tocaba el que quería. Y eso fue muy contundente, porque durante un mes logramos superar la depresión general y demostrar que con ganas, con dos ideas y medio gramo de cerebro podés revertir las cosas. No cambiarlas para siempre, porque el siempre no existe ¿no?, pero por lo menos, ahí tuvimos la capacidad de cintura digamos, de movimiento, para responder a la realidad de otra manera.-Tomando esta idea de convocar a gente, a intelectuales, artistas, gestores culturales, espacios independientes durante casi un mes, para propiciar talleres, encuentros y debates.¿Podrías establecer una analogía con lo que pasó con la acción-instalación de Joseph Beuys: Bomba de miel en la Plaza del Trabajo (Honigspumpe am Arbeitsplatz) y este encuentro en La Cumbre?-Son antecedentes, son todos antecedentes que te van dando ideas. Si la Bomba de miel de Beuys era en el fondo reunir a ciento cincuenta intelectuales a mediados de los años 70´, con la guerrilla urbana que había en Alemania, la Baader-Meinhof, situaciones semejantes a las de acá, junta ciento cincuenta personalidades de todas las disciplinas humanas para decidir cuál va a ser el futuro de Alemania, es una cosa. Nosotros en base a ese modelo de reunir gente, que viene de Platón: la gente se junta en las plazas para decidir como quiere vivir, nosotros tomamos ese concepto e hicimos Nautilius. Pero Nautilius no intentaba modificar ni el país ni el mundo. Trataba de modificar la vida cotidiana de un grupo de jóvenes de la localidad de La Cumbre, nada más. -Con esto que decías vos que es una utopía pero una utopía acotada, digamos, no es esta mega utopía de la vanguardia…-Sí, eso lo sacamos de Beuys. Beuys decía que las únicas utopías son las posibles, o sea, ¿eso qué quiere decir? Que cualquier cosa que se te ocurra, con creatividad y sabiendo qué materiales vas a usar, la podés concretar. Pero todo nace de una utopía. Si yo voy a poner algo en un lugar que no existe, cada vez que pinto un cuadro estoy pintando una utopía, pero que termina en una realización. ¿Y por qué utopía? Porque antes ese cuadro no existió. -Claro, yo me refería a esta diferencia entre la utopía de la vanguardia, o la utopía de la revolución marxista, esas mega-utopías en relación a estas utopías más acotadas. Esta “microfísica del poder”, caracterizadas por intervenciones que tienen un espacio-tiempo preciso y determinado. -Nautilius es una estrategia, cordobesa y argentina. Tiene que ver con lo otro, pero es independiente también de lo otro. Porque no entra dentro de los carriles de producción de objetos de arte.-Sino de producción de sentido, ¿no es cierto?-Producción de sentido. Sentido socialNautilius en la localidad serrana de La Cumbre. Interviniendo la polis: Taller de Acción Urbana-Ahora bien, volviendo al tema de los talleres. Porque si bien fueron pensados para autoabastecerse, hubiese sido importante que (planteando un modelo de desarrollo sustentable) continuaran a través del tiempo.-De los talleres, en la medida de lo posible, no era una exigencia tampoco. No, los talleres tenían un tiempo acotado, después de eso iban a empezar otros tipos de acciones.-O sea que tenían una especie de “poética” en tanto “programa operativo”, de la cual los talleres constituían la primera etapa. ¿Qué otro tipo de acciones tenían planificadas para la segunda etapa?-Si la idea era, la segunda parte, meter Nautilius en el pueblo. Entonces hubo varios proyectos. (Los integrantes) hicieron todo: los planos, los estudios previos, todo. Nunca se llegaron a concretar porque cualquier acción que vos desarrollas dentro de una comunidad tiene que pasar por el Concejo Deliberante, que como todos sabemos lo inventó Kafka, entonces… (Sonríe con sarcasmo). No era la máquina de decir, nada de lo que se proponía salía. Ahora con el intendente nuevo algunos proyectos están. Pero básicamente era para cambiar…digamos recuperar cosas lindas que tenía La Cumbre. Por ej. es uno de los pocos pueblos del interior del país cuya plaza no tiene ni policía ni iglesia. Hay una intendencia nada más. Y a esa plaza le faltaba una calle, tenía tres calles nada más, la otra era una bajada que daba a un arroyo que nadie lo usaba, era un basurero. (Remo recuerda y relata la acción). Entonces en ese enero, a todo el que venía se le entregaba un pack de bolsas de consorcio, y se iba al río, al arroyo este a limpiarlo. Y con los arquitectos hice una demostración de para qué iba a servir ese río recuperado: un pequeño balneario de la gente.-Y esto se viene a implementar ahora, después de muchísimos años…-Después de muchísimos años… el intendente que está ahora recuperó esta idea.-Claro, pero es como una respuesta a destiempo, porque por lo que vos contabas…-Lo importante es que se hizo.-Se hizo, si está bien, fue como una semilla que se sembró.-También ellos querían poner un texto: “que esto es gracias al primer proyecto Nautilius. Y yo les dije que no.-¿No te interesaba?-No, porque no se trata de quién hizo primero las cosas sino de quién las haga. Y que se concreten. Si es para bien de todo el mundo, que se concreten.Como un cuerpo (social) ausente. El estado exclusor.La relación de dominación tiene tanto de “relación” como el lugar en la que se ejerce tiene de no lugar. Por esto, precisamente, en cada momento de la historia se convierte en un ritual. Impone obligaciones y derechos, constituye cuidadosos procedimientos. Establece marcas, graba recuerdos en las cosas e incluso en los cuerpos; se hace contabilizadora de deudas. Universo de reglas que no está en absoluto destinado a dulcificar, sino a satisfacer la violencia. Michel Foucault -Ahora bien, llegamos al punto donde se cierran los talleres. Porque más allá de la gran repercusión que tuvo a nivel nacional el encuentro “Enero en La Cumbre”, si bien estas acciones producen mucha adhesión, el pueblo no los logra incorporar… Es como si manejaran dos universos diferentes de significación y sentido…-Al pueblo evidentemente no le interesaba mucho que estos chicos se capacitaran. Quizás al pueblo le convenga más tenerlos sentados tomando cerveza en una escalera en la calle, que siendo seres libres e independientes. Supongo… es una teoría que tengo. Pero digamos, el pueblo nunca absorbió de manera explícita los proyectos Nautilius. Es una teoría que tengo. Estos proyectos fueron gratis.-¿Cómo el hecho que contabas de la recuperación de la calle principal?-Eso. Hubo uno de los chicos que era pocero, que estudió diseño gráfico conmigo en el Taller de Diseño. Inventó cajas de pizzas con historietas que continuaba en la tapa porque se le ocurrió, que cuando uno va a la pizzería nadie lleva la pizza vertical, todos la llevan horizontal. Y si vos tenías cuatro cuadraditos de una historia policial que decía “continuará”, seguramente ibas a comprar la continuación de la historieta comprando otra pizza. Recorrimos cuanta pizzería se te ocurra, ofreciendo este producto, que me parece genial, y ninguna la aceptó. Entonces compramos las cajas, imprimimos las cajas, les regalamos las cajas, ni las usaron. -Claro, una total indiferencia.-Pero ese no es un problema de La Cumbre. Es un problema en el cual todos estamos metidos. No son errores que se cometen. Los trece, como yo te decía el otro día, los trece millones de pobres en la Argentina no son producto de un error. Es el producto de un programa sumamente inteligentemente hecho, digamos. “Entonces una vez que estás excluido no te vuelvas a meter, porque ya te sacamos a patadas”, y esto pasó con los chicos. Después cada uno se ubicó individualmente, algunos estudiaron arte en Córdoba. Pero lo que pasó también es que las ONG (Organizaciones no Gubernamentales), que en ese momento eran el plato del día digamos, estaban reemplazando quizás mesiánicamente y equivocadamente al cuerpo social que tiene que constituir el Estado. No la actividad privada y civil, sino el Estado tiene que dar el cuerpo social. Entonces si el Estado no da cuerpo social, por más que vos lo inventes, no sirve.-Observamos los cambios en la función del Estado a partir del neoliberalismo de los 90´. Cómo el estado se fue deslindando paulatinamente de sus deberes y funciones -No, se hace cargo pero de otra manera. Estamos acostumbrados a un estado benéfico. Y el Estado evidentemente dentro de la aldea global, se ha constituido en una empresa más que excluye gente, es así. -Claro, como que La Cumbre es el espejo de Argentina. Y esta vía que vos nombrabas del pueblo no es sólo un límite geográfico, sino también es un límite cultural, social.-Es un límite social. Vos fíjate como fue condenado el hecho de Cromagnon. Si Cromagnon hubiese sucedido en (el Centro Cultural) Recoleta, no creo que hubiese pasado lo mismo. Con la misma cantidad de muertos y todo, hubiese sido diferente. Pero ahí se mataron a los pibes que iban a escuchar a Callejeros, que son pibes de una extracción social particular. Que ellos entendieron y devolvieron a la ciudad con stencils que ví en la ciudad que decían: “prohibido bailar”,”no nos dejan ni siquiera bailar”. Nautilius como un procedimiento fluxus-Retomando las prácticas y los discursos que te marcaron y se pusieron en juego para la creación de Nautilius ¿Crees que también se trasunta allí tu experiencia militante en la juventud peronista, todo aquello que quedó interrumpido con la dictadura y el exilio?-Tiene que ver. Algo tiene que ver, pero Nautilius uno dice fue, porque terminó una instancia: los talleres. Nautilius es una institución fluxus, que aparece, desaparece, ya no se sabe quiénes son.-¿Cómo la definirías? ¿Es una ideología que continúa?-Es un procedimiento. Un procedimiento del arte.-Entonces, después de esta resistencia por parte del pueblo de incorporar los proyectos de la fundación. ¿Cuál es el destino actual de Nautilius?- Y entonces Nautilius ahora derivó en todo tipo de cosas. Acciones que se suceden. En Santa Fe y Paraná hay unos chicos que usan el nombre Nautilius, que hacen intervenciones urbanas. Pero con algunos tengo comunicación, con otros no.-Lo importante que vos decías es que este proyecto acotado tuvo este final. Uno hubiese esperado que tuviese otra respuesta. Pero vos lo planteas como una estrategia que continúa, que se va adaptando.-Tenés que saber que hay que ser como el río y como el cauce, como el agua y como el cauce. Hay una estructura que es el cauce, que no se mueve. Pero si sos la otra mitad, sos el agua que se va adaptando, Nautilius hizo eso. O sea: ¿no podemos insertarnos en el pueblo? OK, vamos a ver cómo hacemos por otro lado. Entonces desde el momento que cada uno que hace cualquier cosa dice: “Yo soy Nautilius”, ya está. Es Nautilius. Tampoco nos interesa acá la vigencia o permanencia de una institución.-No claro más bien el concepto de cómo se va articulando lo social con lo artístico. -La idea, la idea. Cómo se va modificando y adaptando a un momento histórico particular y más real. Ahora acá en esta casa abajo voy a un poner un cine para los chicos de barrio, totalmente de autogestión. Lo voy a poner con un amigo mío que es director de cine, colombiano, con Dadito. Y la idea también es Nautilius.-Claro, y bajo esa perspectiva hay muchos proyectos de intervención social a través del arte que pueden ser Nautilius.-Aunque no lo sean (explícitamente), aunque no se pongan el nombre. O acciones individuales, también.-A ver ¿Cómo hace uno, como artista, como crítico, como teórico para ser Nautilius?-Operar creativamente. Operar creativamente en la vida. Pero en la vida en la cocina, en la vida de pareja, con la mascota, con los hijos, con la conciencia de ser civil. Y cualquier acción que propende a la libertad de las personas es Nautilius. -Concepto amplio el suyo…-Final que es amplio porque no tiene por qué no va a ser amplio. (Parodiando las publicidades que “te transforman” al consumirlas, Remo agrega) Si comes yogurt “Ser” sin grasa y sos otro. ¿Por qué Nautilius no?Romeo y Julieta en Fuerte Apache: desplazando el tótemBianchedi trabajó simultáneamente con jóvenes de escasos recursos en La Cumbre, sierras de Córdoba y también en la villa-miseria bonaerense conocida como Fuerte Apache (Florencio Varela). Allí desplegó una serie de estrategias simultáneas para articular las acciones de ambos grupos. A continuación recuperamos una experiencia sobre la representación del clásico de Shakespeare en una versión libre. -A mí me tocó una vez por la Nautilius ir a Fuerte Apache, que iban a hacer una obrita de teatro. Y era “Romeo y Julieta”. Yo dije bueno… (Remo hace un gesto moviendo las manos, como de una ardua tarea)-Sí que se trataba de una experiencia riesgosa e inquietante…-Cuatro horas en Fuerte Apache. Era estar yo escuchando, mirando una obra que dura como tres horas, en Fuerte Apache, que era la época que no estaba militarizada como ahora. E ibas y escuchabas tiros, gritos. Y era un departamentito de una persona, de una familia. Y habían hecho lugar, con las pocas cosas que había adentro del lugar, gente de ahí del bloc, del edificio. Y aparece un pibe que hace como el que va contando qué es lo que va a suceder. Vestido tal cual está vestido todos los días, cuenta muy brevemente cómo es la historia. Aparece Julieta que es una chiquita de trece años, con un rollito de cartón corrugado que lo abre, lo pega y se mete encima. Era la Torre de Verona. Y vos lo crees, en ese momento me lo creí. Y otro petiso, con el que iba narrando decía: “Ella es Julieta que esta en la Torre de Verona”. Aparece Romeo, hacen dos o tres parlamentos, ella de repente se saca la torre de encima, la deja a un lado y le dice: ¿Que tal si en vez de suicidarnos, somos felices? ¡En Fuerte Apache! Los símbolos que esa chiquita estaba manejando, quizás ella no lo sepa, porque no es necesario saberlo, son antropológicos. Se estaba sacando el tótem de encima, es decir la autoridad la estaba desplazando. Y le decía a la autoridad: ¿vos no querés que nos casemos? ¿y para eso nos vamos a matar? De acá. Nosotros vamos a ser felices. Y eso es creatividad, eso es arte. -Esos jóvenes quebrantaron los mandatos sociales y tomaron la decisión de ser felices, en un entorno tan sumergido como Fuerte Apache... Entiendo que eso es arte.- Porque por un instante modificaron la realidad, vos no sabías dónde estabas ahí. Y duró quince minutos. Ese es por lo menos el arte que a mí me interesaNotas Bibliográficas
Publicado por Mujeres de La Sonámbula
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